viernes, 22 de enero de 2010

Hey Joe





Crujía un vinilo de Jimi Hendrix
y tu somier
en aquel piso de Pescadores de Gran Sol

Me enseñaste a robar
vasos y besos
en la barra de un bar

Happy hour
de olas en el Paseo Nuevo

Tu pelo empapaba mi regazo
cuando coleccionábamos caricias
distraídas y etílicas
en el asiento trasero del Renault 21
(del padre) de alguien.

Le levantamos las faldas a la vida
y nos abofeteó
hasta dejarnos las mejillas
preñadas de rubores
esos que sabían a Fresa

Cantábrico (in) experiencia.

Luego abrieron un sex shop
debajo de tu casa
y un mundo de posibilidades
encima de tu cama.

Y pasó el bastardo tiempo
en Pescadores de Gran Sol
donde crujían somieres y vinilos

y mientras (Hey) Joe disparaba a su mujer
una vez más
descubrimos que tequiero era
la mentira más piadosa


y nosotros también tuvimos que huir


2 comentarios:

  1. Como siempre, una creación muy distinta de lo que estoy acostumbrado a leer. Quizá por eso me resulta tan entretenido tu estilo, porque se desmarca de todo lo que conozco.

    Y ésta, en mi opinión, es sin duda una entrada muy evocadora. Impregnada de recuerdos y retazos de tiempos pasados. Peculiar e intersantes.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Navegamos en distintos barcos, pero en el mismo mar ;)
    Gracias como siempre por pasarte y dejar huella.

    ResponderEliminar