miércoles, 27 de enero de 2010

Se avecinan grandes cambios




** Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo. (Gandhi)

** Aprenda cada cual a marchar por el camino que más le convenga. (Propercio)

** ¿Porqué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. (H. G. Wells)

** Las cosas no cambian cambiamos nosotros. (Henry David Thoreau)

** El cambio es la única cosa inmutable. (Arthur Schopenhauer)

** No hay placer tan agradable como el renovarse. (Publio Siro)

** Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar. (Elliot Gould)

** No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor. (Plutarco)



** El futuro dejado a sí mismo, solamente repite el pasado. El cambio sólo puede ocurrir ahora.

(Nisargadatta)

martes, 26 de enero de 2010

La vida viaja en transporte público




Niñas en tacones
con restos de fin de semana
en las pestañas
presumen de tener
los labios
más rojos y más
calientes.

Niños con cadenas
que juegan a ser hombres
pegándose como
Niños,
presumen de tener
los nudillos ensangrentados,
más rojos y más
Curtidos.

El olor de la miseria
que suena a
calderilla de beata
y nunca lleva bonobús.
Que presume de tener
las heridas
más rojas y más
abiertas

(Para remover conciencias y
bolsillos)

El aliento de los perdedores
de siempre,
de los de eterno lunes,
que ni presumen ni ceden
su asiento a las viejas.

Y yo
que los lunes me gusto de
espiar esos murmullos
que me hacen sentir
el corazón
más rojo y más
vivo.

sábado, 23 de enero de 2010

Inercia




Aprieta el botón que pare
esta jodida inercia y
dime

(la verdad)


¿Crees que seguimos haciéndonos
girar?

viernes, 22 de enero de 2010

Hey Joe





Crujía un vinilo de Jimi Hendrix
y tu somier
en aquel piso de Pescadores de Gran Sol

Me enseñaste a robar
vasos y besos
en la barra de un bar

Happy hour
de olas en el Paseo Nuevo

Tu pelo empapaba mi regazo
cuando coleccionábamos caricias
distraídas y etílicas
en el asiento trasero del Renault 21
(del padre) de alguien.

Le levantamos las faldas a la vida
y nos abofeteó
hasta dejarnos las mejillas
preñadas de rubores
esos que sabían a Fresa

Cantábrico (in) experiencia.

Luego abrieron un sex shop
debajo de tu casa
y un mundo de posibilidades
encima de tu cama.

Y pasó el bastardo tiempo
en Pescadores de Gran Sol
donde crujían somieres y vinilos

y mientras (Hey) Joe disparaba a su mujer
una vez más
descubrimos que tequiero era
la mentira más piadosa


y nosotros también tuvimos que huir


martes, 19 de enero de 2010

Hoy




Sólo quiero reventar esta maceta
y arrancarme las raíces
que me aprietan la garganta.

Mañana no vendrá el cartero
me sentiré

mejor

o
no.

jueves, 14 de enero de 2010

La erótica de la esdrújula



Mis Clavículas,
márgenes elípticos
de un cuerpo entregado
al instinto mamífero
De la no-supervivencia entre tus sábanas.

Son Tarántulas,
Tus manos de caricia eléctrica
En la pirámide de carne trémula
y
crisálida de vello


Anuncia la mirada líquida
próximo
El éxtaSIs

(lo) ilícito

Cálculo impreciso de
movimientos mecánicos
Y vuelo de libélulas en
todos los pliegues
húmedos

Soy víctima
de tus in(flujos) mágicos


************************


También se puede leer de abajo a arriba, últimamente me da por jugar con las palabras.

miércoles, 13 de enero de 2010

Aesira



Arrecia el poniente en tu mirada
(ése que anuncia
aguas de vergüenza en solitario)
y yo te aliño todos los pucheros
con hierba buena
Para que te sepan un poquito
a raíces.

Te pesa hoy más la tierra
que trajiste en el bolsillo
que es arena de Getares y salitre del Estrecho
y yo me pinto los labios
con vino dulce,
Y bajo las sábanas todo será
Feria y rebujito

Hoy que nos echan de menos
El ascensor de tu bloque
(y su trayecto hasta el octavo piso)
Palomas que ya no existen
con sus (s)alas vacías y sus
(in)cómodos acomodadores.

Hoy que se atragantan
"Aquellos duros antiguos
que tanto en Cádiz
dieron que hablar"


Prometo cantarte tanguillos
y coplas modernas
Si tu inventas con tus dedos
falsetas en mi entrepierna

Y ser “tan feliz, tan feliz, tan feliz…
Que se nos note en la carita

Yo te enseñe a hablar “perfehto casshtellano”
Y tú a ser más flamenca que vaskita

lunes, 11 de enero de 2010

Recordando cómo se hacía




Al principio me sentía un poco farsante, culpable por utilizar lo que para muchos es sagrado, únicamente para recordarte, pero era la mejor manera de ver tu imagen más clara-mente.

Mientras hablaba bajito a los pies de mi cama, podía oír tu voz ajada con más nitidez, intuía ese suspiro que cerraba todas tus frases.

No sé si fue la nieve o puede que el frío que provocan, bajo la piel, las ausencias... quizá fue verme en mi hija resbalando por la terraza. La misma en la que jugabas a cartas con aquella señora mayor que no recuerdo. Las arrugas ajenas son más difíciles de reconocer y recordar para un niño.

Sin embargo, mientras imploro cada palabra en la penumbra, puedo ver claramente tus labios desdibujados por los años, moviéndose muy despacito, para que memorizase cada palabra en ese tono que tanto,
y tan poco,
se parecían a una canción de cuna.

“-¿Qué haces niña?”

(Resucitar fantasmas - pienso)

-“Rezar, supongo”

domingo, 10 de enero de 2010

El punto de partida



Desandaré despacio las avenidas que me han traído a este preciso y precioso momento. Doblaré las mismas esquinas torcidas de errores y escucharé a Fito mientras las paredes se pintan de rosa en 30 segundos.

Volveré a Kansas City a que me hagan daño mis zapatos de flamenca y mis volantes de sueños. Y saldré de allí con mucho acento y el corazón roto. Buscaré quien me caliente la cama y no el corazón. Saltando descalza en todos los charcos de lágrimas para que salpiquen y vistan las cuencas de mis ojos.

Quemaré piedra y kilómetros para ser la macarrilla que te acosa en ascensores que suben al octavo piso del cielo. Y me pelaras la barbilla a besos y el corazón a te quieros.

Volveré al punto de partida que me trajo a este preciso y precioso momento, y encenderé con mi colilla la mecha del recuerdo . Corriendo por las calles tan deprisa como puedan mis piernas, entrenadas abrazando tu cintura, llegaré a tus brazos. A este preciso y precioso momento en el que todo estalle. Porque ya no necesito saber porqué o cómo llegue hasta aquí. Hasta tí. Sólo necesito bailar lento contigo bajo esta lluvia de pasado que no moja .

Y písame los pies de vez en cuando para que siga pegada al suelo.