sábado, 10 de abril de 2010

Tu peor influencia

Supongamos,
que el orden
estuvo una vez
de mi lado,
aunque fuera el alfabético y
para desordenarte la vida
un poco
o lo suficiente
para querer seguir
a mi lado desde entonces.

No fue el des-tino
sino mi bendita manía
de llegar tarde
a todas partes
pero justo a tiempo
de cruzarnos los caminos
y todos los cables que chispean
a los 18.

Estallaron nuestras risas de confetti
cada jueves
con Satán
sirviendo copas,
quemando penas con vodka
y tu minifalda de cuero.

Quisimos reirnos del miedo,
que la vida
sola
ya acojona bastante.

Aprendimos juntas que
las furgonetas blancas
esconden secretos a voces
y momentos de locura
transitoria. Que los
perros a veces
muerden, pero
también se comen
los móviles, y dejan a su dueño
con el rabo
entre otras piernas.

Y me da igual lo que digan,
si quedamos
Una semana
y cinco días
sueltos, en un año
porque

me enseñaste
que las grandes historias
no necesitan de mucho
tiempo para ser contadas
simplemente necesitan
ser buenas,
como la nuestra.





Supongo que es mi forma de decir feliz cumpleaños y gracias por seguir ahí. Sabes que siempre seré tu peor influencia y tú lo mejor que encontré en la facultad de periodismo.

2 comentarios:

  1. Una buena forma de felicitar el cumpleaños, especialmente si existe una complementación como la que intuyo. Conocer gente especial siempre es gratificante, máxime sabiendo la clase de mundo en el que nos encontramos.

    Un saludo ;).

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  2. He releído una y otra vez tu poesía, y cada vez me emociono más al caminar entre sus renglones, que alumbran oscuros rincones de mi memoria que tenía olvidados, y hacen brotar lágrimas, no de tristeza, sino de añoranza de aquellos viejos y buenos tiempos que parecen tan lejanos. Lo que me da fuerzas es saber que si bien fueron buenos en el pasado, mejores serán los vientos que soplen en el futuro y que dirigirán nuestras velas hacia noches, quizá no tan etílicas, pero sí profundas y de las que dejan huella… como siempre.

    Gracias por tu regalo, ha sido uno de los mejores que me han hecho nunca. Y aunque algunos creyeron que eras mi peor influencia, y aunque la vida nos líe tanto que no podamos apenas coincidir en espacio y tiempo, yo sé que siempre estarás ahí y que serás la mejor guía para enseñarme a caminar por esta vida de perros (de los que comen móviles o de los que comen pladur) y la mejor compañía con la que disfrutar de un buen concierto.

    PD: Siempre es un placer leer tus poemas, pero ser el tema de uno de ellos me hace sentir realmente especial.

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