miércoles, 8 de septiembre de 2010

Recetas de amor para calmar el miedo

A mi madre

A veces ocurre
que me despierto con el miedo
ajustándose a las tripas
y todas las sonrisas en las fotos
de mi infancia
se dibujan de guadañas

Esos días, la llamo

y le pido que me escriba
una receta de cocina,
como un poema de amor de alguien
que (casi) nunca
me dice
te quiero.

2 comentarios:

  1. Vengo por aquí después de tu comentario y me llevo una agradable sorpresa... Me gustan muchos tus textos!

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  2. Este poema es muy, muy bonito...

    Las madres: creo que todos y todas tenemos un poema para ellas, ya sea.. "en positivo" o "en negativo"... Yo, a medida que voy echándome añitos a la espalda, valoro más todo lo que la mía ha peleado por mí, y ha dejado que yo peleara por mí misma.

    Un beso, Enea

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