He encontrado haciendo limpieza una frikada que me hace bastante gracia y quería compartir. Es un relato basado en una partida de rol que jugamos hace eones a Vampiro, la Mascarada. Yo era Lukene, una Malkavian bastante zumbada.
- Lukene, ¡date prisa! ¡No tenemos tiempo para esto! - La voz de Nox era áspera, como su barba.
Lady le ayudaba a bloquear la puerta con una cómoda mientras observaba
nerviosa cómo Lukene seguía en el suelo, abrazando el cuerpo
ensangrentado de Edain.
-Coge a esa puta chiflada de los pelos y ¡salgamos de aquí joder!
Nox dió un paso hacia la mujer y ésta levanto la vista. No dijo ni una palabra pero el gangrel lo leyó en sus ojos.
-Dame las armas que tengas Lady.
-¡¿Pero que coño dices?! ¿Es que tú también te has vuelto loco? No
podemos quedarnos, en este edificio hay por lo menos 10 tíos a punto de
estar muy cabreados cuando se enteren de que nos hemos cepillado a Jack.
-No te he pedido que te quedes, te he pedido la jodida pipa. Y date
prisa si quieres salir de aquí, no tardarán en subir a comprobar porque
tarda tanto.
Lady se subió la cremallera de la falda hasta medio muslo y sacó su
Glock 17. Se detuvo un momento a mirar el cuerpo de Edain y la sangre
empezó a burbujearle en las venas.
-¡Mierda! ¡Coño! ¡JODEER! - empezó a patear el bulto encuerado que yacía
a sus pies - Tú, colgada, mueve el culo y recoge tus armas si no
quieres acabar como él, se lo debes. Y tú, chucho - dirigiéndose al
pelirojo - como esto salga bien me vas a lamer las botas hasta
desgastarlas , ¿entendido?
Nox sacó la lengua y rompió a reír, aunque su carcajada sonó nerviosa.
Cargó su ballesta y se giró hacia Lukene. Ella se estaba quitando la
chaqueta para cubrir a Edain. Cuando le ofreció su mano, la rechazó y se
puso en pie. Se limpió la sangre en la camiseta de tirantes y miró a
sus compañeros una vez más antes de encarar la puerta.
-No tenéis porqué hacerlo... estáis a tiempo de salir de aquí.
El chasquido del cargador de Lady fue la única respuesta, depués el silencio.
-Oigo unos pasos, ya vienen...